domingo, 6 de febrero de 2011

Al final, siempre es la impunidad

Un año de prisión, es lo que le dan a Sandra Ávila Beltrán. Lo peor de la nota es que la sentencian por el delito menos grave del cual la acusan, "La Reina del Pacífico" era acusada por diversos delitos, principalmente por los de delincuencia organizada y narcótráfico, pero al final solamente solo se logró recabar pruebas por el delito de posesión de arma de fuego, mientras que  en el caso de los dos primeros, aunque en apelación, fuerón dictados de manera absolutoria. Recientemente está mujer también formó parte de un escándalo importante, y es que porqué no? aun cuando se encuentra en prisión goza, de privilegios y beneficios que la hacen sentir como en casa, continuar con su vida normal, y satisfacer su vanidad con una inyección de botox para conservar la línea, privilegios que toda reina debe tener.

Claro está, que la justicia propiamente dicha no existe en nuestro país y para ser honestos considero que desde la "independencia" este es un valor jurídico que nunca ha existido. El sistema judicial de nuestra nación se caracteriza por esto mismo, JUSTICIA a quien la puede pagar e IMPUNIDAD para todos los demás. Este último pareciera ser el valor y resolución más latente y común para la mayoría de los mexicanos. Los centros penitenciarios del país están llenos de personas que han cometido delitos menores, y son precisamente los grandes infractores los que siguen libres y protegidos por aquellos que compran todo, incluso los valores y principios, con dinero.

En Diciembre del año pasado, acabaron con la vida de Marisela Escobedo, activista de Derechos Humanos y madre de la también occisa Rubí Marisol Frayre, el incidente se suscitó cuando la activista se manifestaba a las afueras del Palacio de Gobierno del Estado de Chihuahua, exigiendo Justicia ante el absolución del asesino confeso (extrajudicial) de su hija Segio Barraza. El complemento de la historia ya lo conocemos, y también conocemos la impunidad que existió en este caso. 

El anterior hecho refleja claramente las deficiencias existentes en nustro sistema tanto de procuración como  de impartición de justicia. Y es que hecho más claro no puede existir, los medios nos han manifestado y dado a conocer siempre el lado de la nota en la que vemos a los jueces como los malos del cuento, pero porqué muy pocas veces se habló de la participación del agente del Ministerio Público que llevó a cabo la acusación??? y porqué no, de lo que la entonces Procuradora de Justicia del Estado en su momento declaró??? En los juicios del orden penal, la carga de la prueba está completamente adjudicada al representante de la sociedad, al Ministerio Público, mismo que es dependientemente de la Procuraduría del Estado. Pero qué dijo la Procuradora al enterarse de la absolución? la simple y pobre respuesta de que quien había ejercitado la acción penal era un agente chafita, pero que para la apelación iban a poner a uno bueno para que no volviera a pasar lo mismo.

En fin, todo en sí es una cadena de poder, coludida de corrupción que impide brindar a la sociedad lo que para la misma son sus derechos y garantías. El estado como tal, está conformado y dividido para su ejercicio en tres funciones: Ejecutiva, Legislativa y Judicial. EL ERROR DE UNO, ES EL ERROR DE TODOS, tratar de verle la cara a la sociedad, echándose la bolita de un lado para el otro, es la manera más pobre y sucia de quitarse los problemas de encima. Exigir nuestros derechos y apoyar y respetar el derecho de los demás, es el primer paso para cambiar socialmente en lo que esta basura política nos tiene sumergidos. El verdadero cambio tiene que venir de raíz, la raíz somos nosotros y es la base que da vida y frutos. La Justicia es un valor que hay que recuperar, y no es el único, hagámoslo, empecemos en hacer Justicia nosotros mismos y después de esto, compartámoslo. Por que, cuánto tiempo más pensamos seguir viviendo en la impunidad?

No hay comentarios:

Publicar un comentario